Como empresa de trabajos verticales en Cantabria podemos ocuparnos de impermeabilizar todo tipo de cubiertas. Por ejemplo, las de madera. Sobre estas en concreto queremos hablar en este nuevo post del blog.
Lo primero que tenemos que tener claro es que una de las zonas de la casa más sensibles a la humedad es la cubierta. Terrazas, azoteas y tejados están expuestos de forma directa a la lluvia, la nieve y el hielo. Por eso es tan esencial cuidar de su impermeabilización en todos los puntos. Además de evitar que se filtre el agua, hay que permitir que respire la estructura. En estos casos, la ventilación bajo teja es una de las opciones más utilizadas.
Seguro que eres consciente de que los tejados de madera continúan siendo muy comunes en las edificaciones de nuestro país. La cuestión es que ya no se suelen utilizar en los hogares, salvo alguna excepción en casas unifamiliares y chalés. Se suelen dejar ver en otro tipo de construcciones como cabañas. Lo que aquí nos interesa es saber cómo arreglar una cubierta de madera, como proceder a su impermeabilización para lograr un aislamiento eficiente. En Grupo Acebo te insistimos en que una buena impermeabilización es clave de cara a evitar filtraciones de agua. De ese modo se evita que se genere humedad en el interior y aparezca moho y demás problemas derivados de una mala impermeabilización.
Qué productos usar
Para impermeabilizar cubiertas de madera hay que echar mano de productos que lleven como base agua y aceite. Esto creará una película de protección contra el agua y reforzará la resistencia contra el moho que tiende a aparecer con la humedad. Además, este tipo de productos son completamente respetuosos con el color de la madera.
Antes de proceder a la impermeabilización hay que asegurarse de que toda la superficie está totalmente limpia y lisa. Ante cualquier desperfecto hay que arreglarlo antes de pasar a impermeabilizar para evitar futuros problemas.
Luego habrá que realizar de forma periódica revisiones de mantenimiento para ser consciente en cada momento del estado del tejado, vigilando por si aparecen grietas o cualquier otra clase de problemas que puedan suponer un peligro.