El aislamiento térmico de las cubiertas es una cuestión fundamental para mejorar el confort y el bienestar en el interior del inmueble. Hay que tener en cuenta que el aire caliente tiende a subir, por lo que las cubiertas son un punto vulnerables para las pérdidas caloríficas. Pero, además, en nuestra experiencia en la rehabilitación de tejados en Cantabria sabemos que los sistemas de impermeabilización también contribuyen a incrementar la vida útil de las cubiertas.
Los materiales que componen los sistemas de impermeabilización puedes ser naturales, como el corcho o la fibra de madera. Elementos que compiten con los tradicionales: espuma de poliuretano o paneles rígidos. La elección de los materiales más adecuados será de vital importancia en el resultado final. Sobre todo en el caso de los sistemas de impermeabilización y aislamiento térmico.
¿Cuáles son las ventajas de los materiales naturales de aislamiento?
Son ecológicos
Su fabricación es limpia, ya que provienen de la naturaleza. Esta opción nos permite evitar la contaminación propia del proceso de fabricación de los productos sintéticos. Estas variedades nos permiten alcanzar una solución para el edificio sin perjudicar al medioambiente.
Son versátiles
Son efectivos tanto para la función de aislamiento térmico como para mejorar el aislamiento acústico de las viviendas. Una cuestión que no nos permiten los materiales sintéticos, ya que no cuentan con la alta densidad de los productos naturales. Además, estos últimos son adecuados para absorber la humedad.
Durabilidad
Una cuestión más en la que los materiales naturales ganan por goleada a los convencionales. La vida útil de estos sistemas es mucho mayor a la de las alternativas sintéticas. Motivo más que suficiente para apostar por este tipo de materiales.
Son saludables
No resultan tóxicos, una cuestión de la que tampoco pueden presumir los materiales convencionales. Ya que estos últimos se fabrican con derivados del petróleo y pueden liberar toxinas nocivas para el organismo humano.
El Grupo Acebo contamos con sistemas de aislamiento térmico de corcho que es un material natural y con un elevado rendimiento para alcanzar el bienestar térmico. Se extrae de la corteza del alcornoque y puede colocarse triturado (inyectado) o en placas de recubrimiento. Sin embargo, constituye una solución muy interesante, duradera, resistente y eficiente que, además, presenta un mantenimiento mínimo.