El tejado es la última parte de una construcción. Lo que no quiere decir que no sea de suma importancia y que haya que poner especial atención a estas cubiertas. El mantenimiento de estos paramentos y las revisiones periódicas son la mejor forma de evitar problemas de gravedad como la aparición de humedades. Según nuestra experiencia en la instalación de cubiertas en Cantabria, queremos destacar que los tejados son la parte expuesta a los agentes externos. Las condiciones climáticas adversas pueden favorecer las filtraciones de agua de lluvia dando lugar a goteras y otros problemas.
Pero, incluso, si no vivimos en una última planta podemos sufrir humedades en el techo de nuestro inmueble. El vecino de arriba puede tener una fuga o tuberías en mal estado, las zonas más vulnerables son las que se encuentran justo debajo de un plato de ducha o una bañera. Pero, además de las filtraciones de agua, también pueden darse problemas de humedad como consecuencia de una importante diferencia de temperaturas entre diferentes estancias o entre el interior o el exterior del inmueble. Esto es lo que se conoce como humedad de condensación.
Antes de elegir una determinada solución para el problema, debemos determinar qué tipo de humedad tenemos en casa. Por ejemplo, la humedad por filtraciones de agua debe solventarse con un sistema de impermeabilización adecuado. Mientras que la condensación, genera humedad ante la aparición de lo que se conoce como “pared fría”, el muro que queda entre los dos espacios con diferentes temperaturas generando humedad. En estos casos, la eliminación del problema pasará por colocar un sistema de aislamiento térmico.
El sistema de aislamiento insuflado es una gran alternativa para acabar con los problemas por condensación. En invierno, con el uso de la calefacción, las temperaturas internas o externas son muy diferentes provocando condensación de vapor de agua que provoca manchas y puede generar microorganismos como el moho.
En Grupo Acebo te contamos que los principales materiales que se insuflan para mejorar el aislamiento térmico son: celulosa, lana de roca, fibra de madera, EPS grafito, algodón, corcho y fibra de vidrio. Entre las principales ventajas de optar por esta técnica podemos destacar las siguientes:
- Mejora las condiciones de salubridad del inmueble
- Elimina la presencia de microorganismos
- Reduce de la humedad ambiental
- Revaloriza el coste del inmueble