Si le preguntas a cualquier persona cuál es el mayor riesgo de los trabajos en altura, te dirá que la caída. Sin embargo, existe otro menos conocido pero con iguales consecuencias: el síndrome del arnés. También conocido como el mal del arnés, shock ortostático o trauma por suspensión. Todos estos nombres hacen referencia al mismo problema, en nuestra empresa de trabajos verticales en Cantabria queremos hacen hincapié en la necesidad de saber reconocerlo cuando le ocurre a un trabajador para poder evitar su desenlace.
Para que aparezca el síndrome del arnés deberán darse dos factores esenciales: la inmovilidad y la suspensión en altura. Los trabajadores que se sienten agotados o que pierden el conocimiento son víctimas potenciales de este mal que aparece cuando más de la mitad de la sangre corporal se concentra en las piernas como consecuencia de un fallo del retorno venoso de la sangre al corazón. La falta de sangre en el corazón hace que este no pueda mantener en correcto funcionamiento los órganos vitales.
Cuando aparece el problema es importante darse prisa en el rescate de la persona que se encuentra en riesgo, ya que no hacerlo podría fallecer. A pesar de la gravedad del asunto, los trabajos verticales son mucho más seguros de lo que parece y la mejor forma de evitar el síndrome del arnés será prevenir su aparición. Lo primero será dar a conocer el problema para que los trabajadores puedan reconocerlo rápidamente y solicitar ayuda o socorrer a un compañero. Todos deberán recibir formación y entrenamientos específicos en técnicas de rescate que ayuden a actuar en una situación límite como esta.
Consejos de prevención
En Grupo Acebo siempre hacemos hincapié en las siguientes cuestiones de prevención:
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Es importante contar con un arnés anticaída ajustado a la talla del trabajador, adaptándolo a su figura, no debe quedar apretado o flojo.
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Realizar movimientos para mantener la circulación activa, si no es posible es recomendable mantener las rodillas lo más cerca del pecho posible para retrasar los síntomas del arnés.
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A la hora de realizar un rescate conviene evitar hacerlo con la víctima en posición vertical. Si no queda más remedio, es importante llevarlo a cabo cuanto antes.
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Con la víctima consciente debemos tratar de tranquilizarla y persuadirle para que mantenga las piernas en posición horizontal.
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El uso de la silla de trabajos verticales minimiza en gran medida los síntomas de este problema en el retorno venoso.