Como especialistas en el sector de la restauración de edificios en Cantabria, sabemos que la seguridad es fundamental a la hora de desempeñar estas labores. Por ello, contamos con todas las medidas de protección necesarias para impedir que se produzcan accidentes en los proyectos que llevamos a cabo. Y es que hay tareas que sólo pueden ejecutarse mediante la suspensión de los técnicos a una altura elevada respecto del suelo.
Es el caso de la instalación de líneas de vida y fijaciones, la ubicación de estructuras publicitarias, las podas controladas, la colocación de sistemas anti-aves y la instalación de bajantes, salidas de extracción y canales, entre otros muchos. Los principales riesgos que se asocian a esta clase de trabajos son los relacionados con las caídas, tanto de los trabajadores como de los materiales que utilizan para realizar sus labores. Para garantizar las máximas medias de protección, en primer lugar hay que comprobar que los equipos de acceso estén en perfectas condiciones.
Dentro de los accesorios necesarios para ejecutar los trabajos verticales, destacan las cuerdas. Éstas tienen que estar homologadas para realizar actividades en altura. Respecto a los materiales, habitualmente se utilizan las cuerdas confeccionadas con fibra de nylon, del tipo poliamida. En función del tipo de trenzado, hay cuerdas semiestáticas, que están diseñadas para aguantar esfuerzos constantes (como el peso de las personas) y cuerdas dinámicas, que ofrecen una buena respuesta frente a los impactos.
Como expertos en la restauración de edificios en Cantabria, sabemos que otros elementos imprescindibles son los conectores. Se trata de elementos de pequeño tamaño que tienen forman de anillos de metal y que sirven para conectar los distintos componentes del equipo vertical. Los dos tipos básicos son los mosquetones y los maillones. Los mosquetones, que cuentan con un sistema de apertura con cierre automático, ejercen de conectores entre los trabajadores y los materiales o entre los diferentes accesorios.
Por su parte, los maillones se abren y cierran mediante el roscado y desenroscado. Su diferencia principal con los mosquetones es que carecen de bisagras y su dispositivo de apertura es mucho más lento. Su función primordial es asegurar uniones que no precisan de conectarse y desconectarse con frecuencia. Asimismo, a la hora de realizar un trabajo vertical es imprescindible el uso de arneses.
Estas piezas de sujeción cumplen la función de detener las caídas. Están formados por bandas y elementos de ajuste y de enganche, entre otros objetos, y se colocan ajustados al cuerpo del trabajador para sujetarle si se precipita al vacío. Los arneses no deben limitar la circulación sanguínea ni presionar el hueso ilíaco. En Acebo Vertical respetamos todas las medidas de seguridad para que nuestros trabajos se desarrollen con la normalidad deseada. No corremos riesgos.