La humedad es uno de los problemas más frecuentes que sufren las fachadas y las viviendas. La acumulación de agua en los elementos constructivos puede llegar a constituir un problema de suma gravedad. Como expertos en la rehabilitacion de fachadas en Santander, sabemos que es muy importante actuar con rapidez antes los primeros signos de la presencia de agua. Si no se pone remedio a tiempo, las humedades crecerán y llegarán, incluso, a poner en peligro la estabilidad del edificio.
Los depósitos de agua pueden estar originados por diversas causas. El factor climatológico es uno de los más habituales. Las precipitaciones abundantes son una amenaza para las fachadas que no cuentan con una impermeabilización adecuada. Precisamente, un aislamiento térmico deficiente en el exterior de una vivienda desembocará en la aparición de manchas de humedad en las paredes y los techos. Las averías en las instalaciones también pueden provocar un problema de acumulación de agua.
Un sellado en las ventanas defectuoso, por ejemplo, puede causar filtraciones. En menor medida, los aspectos geológicos también pueden ser origen de las humedades. No obstante, los cambios de dirección en el curso de los acuíferos sólo afectan a los espacios semienterrados, como los sótanos y los parkings. En Acebo Rehabilitación tenemos una amplia experiencia en la resolución de este tipo de problemas. Nuestros técnicos son especialistas en arreglar humedades provocadas por condensaciones en fachadas, filtraciones, capilaridad…
Una buena selección de los materiales utilizados en la construcción es fundamental a la hora de evitar desperfectos por un exceso de humedad. Por norma general, los revestimientos exteriores deben presentar una baja absorción de agua y las barreras intermedias tienen que oponer resistencia al paso del líquido. En este sentido, los aislantes no hidrófilos y las cámaras de aire suelen dar unos resultados excelentes.
Reforzar las zonas conflictivas es otra de las recomendaciones que hacemos como especialistas en rehabilitacion de fachadas en Santander. Los zócalos de protección de salpicaduras, los sellados en los puntos de contacto entre el muro y la carpintería y las albardillas con goterón son algunas medidas eficaces para combatir las retenciones de agua. Asimismo, es muy importante realizar un correcto mantenimiento de las fachadas para detectar a tiempo problemas como estos.