El invierno ya se ha instalado en nuestras viviendas y, a estas alturas, comenzamos a preocuparnos por la factura relativa al consumo energético por el uso de la calefacción. Lo cierto es que el frío se hace notar y todos queremos que nuestra casa sea lo más confortable posible. Si no quieres gastar más de lo necesario, deberías pensar en las posibles soluciones para mejorar la eficiencia energética de tu hogar. Dentro de una construcción existen muchos puntos vulnerables por donde el calor puede salir, haciendo necesario un mayor uso de los aparatos de climatización. Según nuestra experiencia en la reforma de tejados en Cantabria, sabemos bien que este es uno de esos puntos sensibles y es que el 30% del calor de nuestra vivienda se escapa por la cubierta.
Uno de los mayores problemas que encontramos es que la mayoría de edificios de viviendas son muy antiguos, por lo menos anteriores a la última modificación del Código Técnico de la Edificación (CTE), donde se plantean las condiciones necesarias de un inmueble en materia térmica para ser lo más sostenible posible. El mejor modo de reducir esas fugas térmicas al máximo es optar por un buen sistema de aislamiento térmico, una medida que podría suponer un ahorro de hasta 400 euros al año en las facturas de consumo energético de cada familia.
Desde Grupo Acebo queremos repasar todos los beneficios de apostar por uno de estos sistemas y cómo puede minimizar el impacto del consumo energético y la contaminación relativa al mismo.
Cubiertas
Son los paramentos más vulnerables. Son externos y están en contacto directo con las inclemencias meteorológicas y los agentes externos. Hasta un 30% de las fugas caloríficas se producen en este punto, sobre todo por las noches cuando las temperaturas caen en picado.
Muros externos
Al igual que ocurre con las cubiertas, los muros externos se encuentran expuestos a las condiciones meteorológicas y son más frágiles a la hora de mantener el calor.
Ventanas
Otro elemento importante, ya que si no cuentan con rotura de puente térmico no nos protegerán del frío exterior. Además su contorno debe estar bien aislado para que no se produzca ningún tipo de fuga.
Suelos
Los pavimentos aislados son mucho más confortables, aunque se calcula que las pérdidas por el suelo sólo alcanzan el 7%, hay que tener en cuenta que estas superficies están en contacto directo con las personas, por ello es importante que estén bien aislados.