Antes de nada será necesario conocer en profundidad la oferta de calderas disponible en el mercado. Sólo de este modo podremos elegir el método que mejor se adapte a nuestras necesidades. Según nuestra experiencia en la ejecución de proyectos de aislamiento térmico en Cantabria, es importante elegir el mejor sistema disponible, así como atender a la eliminación de las fugas caloríficas que pueden incrementar nuestro consumo energético.
Calderas de gas
Son uno de los sistemas más frecuentes en nuestro país. A su vez, este tipo de calderas se dividen en tres tipologías diferentes. Las calderas estancas, son aquellas donde la combustión tiene lugar en un circuito estanco. Son más económicas, pero presentan un problema: emiten CO2 . Por este motivo, su instalación sólo está permitida en un último piso o en una vivienda unifamiliar.
Las calderas bajo NOx también son estancas, pero cuentan con un sistema mediante el cual los gases emitidos no resultan contaminantes. Su coste es ligeramente superior al caso anterior, pero contaminan menos y no tienen restricciones en su instalación.
Finalmente, encontramos las calderas de condensación. Dentro de las calderas de gas, esta tipología es la más eficiente. Cuentan con un elevado nivel de rendimiento y suponen un ahorro considerable en cuanto al consumo de gas. El porcentaje de ahorro puede alcanzar el 30%. El único requisito para su instalación es que cuente con un desagüe cercano.
Calderas de gasoil
El combustible necesario para que estas calderas funcionen será el gasoil. Cuentan con la ventaja de que su mantenimiento será sencillo y económico. Pero también presentan una gran desventaja, son altamente contaminantes.
Calderas eléctricas
Son muy fáciles de instalar y son una buena opción cuando no contamos con la instalación de gas o, simplemente, no nos apetece instalar una caldera de gas. Hablamos de una energía muy limpia, poco contaminante. Pero, el hándicap de este tipo de calderas se traduce en un mayor coste energético. Este es uno de los motivos por los que estas calderas no son demasiado populares.
Calderas de biomasa
La biomasa se compone de varios tipos de combustibles de origen vegetal que se utilizan para crear energía. En Grupo Acebo queremos destacar que este tipo de sistema de calefacción es uno de los más económicos y sostenibles. Las más habituales son las que se alimentan de pellets, hablamos de unas cápsulas de pequeño tamaño que se componen de serrín prensado. Aunque también podemos encontrar calderas de leña o de otros desperdicios como los huesos de aceituna o las cáscaras de almendra.