Como especialistas en trabajos verticales en Cantabria queremos hablar en esta nueva entrada del blog de algo tan esencial en nuestro día a día profesional como es la seguridad en el trabajo.
Como es lógico, en este tipo de tareas es imprescindible estar al tanto de los riesgos que existen y tener claro el modo de evitarlos recurriendo a los equipos de protección correspondientes, individuales o colectivos. Uno de los riesgos más comunes que se pueden correr son las caídas. De todos modos, hay que estar prevenidos también ante eventuales afecciones cutáneas derivadas del uso de productos abrasivos. Para que esto no pase, hay que usar los equipos de protección individual (EPIs) establecidos por ley, en este caso los guantes. Otros EPIs básicos para acometer este tipo de tareas son el calzado de seguridad con puntera metálica y el casco de seguridad.
Otros riesgos contenidos en este tipo de trabajos son los tropiezos con herramientas o materiales, la caída de herramientas desde las alturas o los golpes con elementos salientes de los andamios. Por otro lado, los operarios de Grupo Acebo saben bien que hay que evitar hacer sobreesfuerzos físicos además de adoptar malas posturas.
La normativa sobre prevención de riesgos laborales
Por todo lo anterior, en empresas como la nuestra es clave seguir al dedillo la legislación relativa a la prevención de riesgos laborales. Y, como no, no perder detalle de las novedades que se puedan producir en este sentido. En la ley 31/1995, de 8 de noviembre, de prevención de Riesgos Laborales leemos que, según la fisonomía de la fachada y el tipo de trabajo, habrá que optar por un elemento de seguridad u otro. En todo caso, hay que asegurarse de que los andamios que se usan en los trabajos verticales están en perfecto estado. De forma periódica hay que controlar cuestiones como el punto de anclaje, el doble cableado, el estado de las plataformas o las barandillas. Lo mismo decimos si se usan líneas de vida. No se pueden utilizar andamios de caballetes en balcones, terrazas y perímetros de forjado sin instalar de forma previa el sistema de seguridad correspondiente. Por último, si es factible, es mejor que dos operarios no trabajen de forma simultánea en la misma vertical.