Una labor cualificada en materia de trabajos verticales en Cantabria resulta de interés para una amplia variedad de aplicaciones posibles. Entre ellas se encuentra la posibilidad de llevar a cabo intervenciones en espacios confinados. Por su dificultad de acceso y los riesgos que presentan sus características físicas, los trabajos en altura en este tipo de emplazamientos presentan unos retos aún mayores de lo habitual, por lo que requieren de personal experto que cuente con las destrezas y conocimientos idóneos para poder llevar a cabo las labores requeridas con garantías de seguridad. ¿Cuáles son algunas de las medidas fundamentales en este sentido?
Primero que nada es necesario entender cuáles son los factores de riesgo específicos que entraña el trabajo en un espacio confinado con respecto a otros posibles recintos o superficies. Ten en cuenta que entendemos por espacios confinados aquellos cuyas aberturas de acceso y ventilación son limitadas y cuyo interior no ha sido concebido para una ocupación prolongada. Esta categoría puede incluir túneles, alcantarillas, conductos de aire, pozos, chimeneas o arquetas, entre otros espacios.
Así, los principales riesgos a tener presentes en este ámbito incluyen la asfixia por falta de oxígeno, principal causa de accidente, así como la intoxicación y el incendio, cuando se puedan producir escapes o acumulaciones de gases imposibles de evacuar.
Además de estos peligros intrínsecos, actuar en un espacio confinado también acentúa otros aspectos problemáticos. Hablamos de la dificultad de rescate ante una caída u otro problema, la escasez de iluminación o la adopción de posturas más forzadas en un contexto de movilidad limitada.
Por todo ello, desde Grupo Acebo, como empresa cualificada para trabajos en espacios confinados en Cantabria, recordamos que es imprescindible tomar una serie de precauciones que permitan reforzar al máximo el control de los factores de riesgo. Entre ellas se encuentra la cumplimentación de la autorización reglamentaria previamente a cualquier intervención, así como la limpieza y la medición del ambiente interior, para la cual se emplean aparatos electrónicos específicos. También es necesario garantizar una ventilación suficiente.
De igual manera, debe ejercerse un permanente control exterior para poder prestar asistencia ante cualquier emergencia, y como no podría ser de otra forma, el trabajador debe contar con los equipos de protección individual correspondientes, con particular importancia de los dedicados al filtrado de aire y la respiración.