Vivimos en una sociedad donde, cada vez más, se valora la eficiencia energética de los edificios. Es decir, perseguimos la construcción o rehabilitación de inmuebles que demanden menos energía. La rehabilitación de edificios antiguos es una tarea básica para conseguir este objetivo. En nuestra experiencia en la realización de reparaciones de tejados en Cantabria sabemos bien que las cubiertas son una de las zonas donde más fugas caloríficas tienen lugar.
La eficiencia energética es una cuestión fundamental para ayudarnos a ahorrar en las facturas relativas al consumo de energía. Pero, además, contribuye a minimizar la contaminación. Al evitar la pérdida de calor y mantener las temperaturas de interior estables durante más tiempo, se reducen notablemente las emisiones nocivas a la atmósfera.
Evidentemente, la demanda de energía va a depender de cómo se construya el edificio, pero también del enclave en el que se haya erigido. No será lo mismo construir una vivienda en Andalucía que en el norte del país, ya que las condiciones climáticas influirán en las necesidades térmicas de la finca. El edificio está expuesto a los agentes externos e interacciona con el frío, el calor, el viento, el hielo, el agua, etc.
Teniendo en cuenta todas estas premisas podemos empezar por definir la masa térmica como la capacidad potencial del almacenamiento calorífico en un conjunto o sistema. Además, los sistemas constructivos pueden variar, no es lo mismo levantar muros de adobe que de hormigón. Cada uno de ellos contará con unas condiciones diferentes, que van a determinar su comportamiento frente a las temperaturas de exterior, sean bajas o elevadas.
Dependiendo de la densidad de los materiales, su capacidad calorífica variará. A mayor grosor del muro, más facilidad para mantener el calor en el interior, o lo que es lo mismo, mayor será su masa térmica.
Desde Grupo Acebo queremos hacer hincapié en que la masa térmica no tiene nada que ver con el aislamiento térmico. En ocasiones ambos conceptos se confunden, pero no estamos hablando de la misma cuestión. El aislamiento está más relacionado con la resistencia térmica. Aunque, es cierto que para alcanzar un mayor nivel de aislamiento térmico deberemos buscar un material con una gran masa térmica.