El miedo es un sentimiento que no podemos controlar, que aparece y desaparece a su antojo. Podemos sentir temor por muchas cosas: los insectos, las tormentas o ¡las reformas! Quizá te parezca una exageración, pero son muchas las personas que alargan hasta la saciedad el momento de ponerse manos a la obra para renovar su hogar. Según nuestra experiencia en la rehabilitación de fachadas en Santander sabemos bien que este tipo de tareas dan pereza, se alargan y generan ruidos y molestias.
Estamos de acuerdo en que las reformas pueden resultar tediosas, por este motivo la mejor garantía de éxito es contratar un equipo profesional que hagan su trabajo con rapidez y eficacia para que puedas volver a tu vida normal lo antes posible. Sin embargo, desde Acebo Rehabilitación queremos destacar que la renovación de tu vivienda debería concebirse de una forma más positiva. Es un cambio para mejorar el bienestar, el confort y la estética de tu hogar, modificaciones que deberían despertar otro tipo de sensaciones como la ilusión o el entusiasmo.
Seamos realistas, a la hora de afrontar una reforma hay muchas cosas que pueden salir mal, pero para evitarlo existen una serie de cuestiones que podemos tener en cuenta. Como, por ejemplo:
- Tener cuidado a la hora de contratar a un profesional. Si no conocemos a la persona o equipo con el que vamos a trabajar no sabemos a ciencia cierta cómo van a trascurrir las obras, es un miedo racional. Para asegurarte de que recibes el mejor servicio posible puedes hacer lo siguiente:
- Pedirle documentación y fotos de otras reformas similares realizadas previamente.
- Conocer la opinión de otros de sus clientes.
- Solicitar la documentación relativa a la formación de los trabajadores y la situación legal de la empresa. Conocer si dispone de los seguros obligatorios, etc.
- También es lógico tener miedo a que las obras se alarguen más de lo necesario, algo que no pasará si contratas un buen servicio de rehabilitación y reformas. Sabrán gestionar los plazos, ajustarse al presupuesto y adelantarse a los imprevistos que puedan surgir.
- Otra de las ideas generalizadas sobre las reformas, es que el precio final puede incrementarse a medida que avanzan las obras. Al igual que en el caso anterior, los buenos profesionales saben adaptarse a los recursos disponibles, sin saltarse el precio pactado de antemano.
Para elegir al mejor equipo de trabajo, puedes solicitar y estudiar varios presupuestos, pero sospecha de aquellos que son sorprendentemente bajos, pues seguramente no trabajarán con los mejores materiales o no contarán con una gran experiencia. Hablamos de un sector con una enorme tasa de intrusismo laboral, por lo que es recomendable solicitar las credenciales oportunas a la empresa antes de firmar el contrato.